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1937, 7 de marzo. BOMBARDEO SOBRE PUÇOL

A las 05:35 horas del día 7 de marzo de 1937, dos bombarderos de la aviación nacional arrojaron dos bombas sobre Puçol.

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La noticia la recogió el diario ABC del martes 9 de marzo en los siguientes términos:

«Valencia 7, 3 tarde. Por las primeras noticias que se tienen del bombardeo de esta mañana, resulta que a las cinco treinta y cinco se presentaron dos aparatos volando en dirección Sur – Norte, hacia la zona de los pueblos de Puig y Puzol, donde arrojaron varias bombas. Entre los pueblos de Puig y Puebla de Farnals arrojaron algunas bombas. En Puzol cayeron dos, una en la calle de Galán, que destruyó dos casas, y causo algunos heridos, otra en la calle del Gobernador, en Gresola, causando daños en algunas casas, aunque no llegó a explotar. Cayeron otras que no causaron ni daños ni víctimas».

En la madrugada del 7 de marzo de 1937, a las 05:35 horas, dos bombarderos de la aviación nacional sobrevolaron Puçol en dirección Sur-Norte y arrojaron dos bombas sobre la localidad. Una de ellas impactó en la calle de San Juan (entonces llamada calle de Galán), destruyendo dos casas y causando varios heridos. La segunda cayó en la calle del Gobernador, donde provocó daños en varias viviendas, aunque no llegó a explotar.

Estos bombardeos formaban parte de una ofensiva mayor contra las poblaciones de l’Horta, cuyos campos abastecían de alimentos a la ciudad de València y contribuían a la economía de la República con la exportación de naranjas. Durante el ataque a Puçol, los aviones responsables de la incursión —los italianos Savoia S-79 y los hidroaviones alemanes Heinkel 59, conocidos popularmente como La Pava— despegaron desde su base en Mallorca, desde donde realizaban frecuentes incursiones sobre el litoral valenciano.

Más de un año después, el 20 de junio de 1938, Puçol volvió a ser objetivo de los bombardeos del bando sublevado. En esta ocasión, se atacó específicamente la fábrica de Puçol, considerada una instalación clave para el sostenimiento del esfuerzo bélico republicano. Además, la carretera general entre Sagunto y Valencia fue bombardeada por su importancia estratégica como vía de comunicación, al igual que la estación de El Puig de Santa María, que servía como nudo logístico y almacén de municiones.

Estos ataques, parte de una ofensiva más amplia en la retaguardia valenciana, se enmarcaban en la estrategia del bando nacional para debilitar la resistencia republicana en la costa mediterránea. La aviación sublevada, con apoyo de fuerzas italianas y alemanas, mantuvo un constante asedio sobre puertos, carreteras y núcleos urbanos, buscando asfixiar el suministro de recursos a la República.

Las imágenes de los destrozos en Puçol fueron documentadas por el fotógrafo Luis Vidal, quien incluyó su reportaje en la carpeta Efectos de los bombardeos en distintos municipios. En una de sus fotografías, se distingue al fondo la silueta de la iglesia parroquial de los Santos Juanes, lo que sugiere que una de las casas en ruinas se encontraba en la actual calle de San Juan.

Así, Puçol, al igual que otras localidades de l’Horta, sufrió en primera línea las consecuencias de la guerra, viendo sus calles, casas y fábricas convertidas en objetivos de una lucha que transformó el curso de su historia.

 

Fuente: Levante EMVVicente Claramunt Palamós