Fue un gran partido, en el que todos pudimos disfrutar del mejor juego vivido en nuestro Palau d’esports, por parte de los dos equipos.
El local salió con muchas ganas y puso al rival, en más de una ocasión, en duros aprietos, e incluso nos hizo soñar con lo inalcanzable… pero, a veces, ponerle ganas no es suficiente, cuando el cansancio físico hace mella en los nuestros, y la falta de refuerzos en el banquillo se manifiesta, algo que ocurrió a mitad del segundo tiempo
A pesar de la desventaja física, el Puçol jugó una primera parte muy igualada, aunque, tras un fallo defensivo, el Picassent se adelantó en el marcador. El local consiguió empatar el partido antes del descanso, tras varios intentos fallidos.
La grada estaba a rebosar, y nuestra afición tenía ganas de disfrutar de un buen juego, a pesar de que eran conscientes de que la victoria era casi una utopía.
En la segunda parte, ocurrió lo que nos temíamos que iba a ocurrir… tras un penalti en contra, el Picassent nos adelantó en el marcador, y aunque los nuestros siguieron peleando —para conseguir, por lo menos, un empate— como ya hemos comentado, las fuerzas iban aminorando y era cada vez más difícil crear ocasiones de peligro en la portería contraria.
Se sucedieron algunos goles más por parte del contrario, que nos llevó a un resultado final de 1-5 en contra, pero que no refleja lo vivido en el campo.
A pesar, de la derrota, nos quedó un buen sabor de boca: primero, por la oportunidad de participar en un torneo de este calibre; segundo, por el calor de nuestra afición; pero, sobre todo, por el esfuerzo y el trabajo de nuestros jugadores… y por darlo todo en el campo.
Solo me queda dar la enhorabuena al equipo, por el partido y por habernos hecho disfrutar a todos.
Informa: Pepa Deogracia | Fotos: Club Fútbol Sala Puçol
Fuente Oficial: Ajuntament de Puçol